Por Iván Acosta
¡Hola, qué tal!
New York. Nueva York está facilitando que cientos de miles de inmigrantes indocumentados obtengan la tarjeta de identificación municipal IDNYC, con el objetivo de ayudarles en trámites de vivienda y acceso a atención médica gratuita, aunque esta no es reconocida por el gobierno federal.
El cambio, respaldado por la alcaldía y aprobado por el Ayuntamiento, agrega 23 tipos de documentos que los solicitantes —tanto inmigrantes como ciudadanos estadounidenses— pueden presentar para demostrar que residen en la ciudad de Nueva York y obtener la tarjeta IDNYC, según reportó The New York Post.
Por ejemplo, ahora pueden presentar licencias de conducir vencidas y documentos anteriores de ICE, la Oficina Federal de Prisiones y casos abiertos con departamentos de la ciudad, como el de vivienda, además de otros 100 tipos de identificaciones.
Las identificaciones oficiales de la ciudad fueron ofrecidas por primera vez por la administración de Bill de Blasio en 2015, con el objetivo de ayudar a los inmigrantes a acceder más fácilmente a la atención médica gratuita en los hospitales públicos, abrir cuentas bancarias, firmar contratos de alquiler e inscribirse en escuelas, entre otros trámites.
Todos los neoyorquinos mayores de 10 años, «independientemente de su estatus migratorio», pueden solicitar una tarjeta IDNYC, según el portal de la ciudad, donde se pueden hacer citas y consultar los requisitos. Sin embargo, hasta la fecha, solo alrededor de 1.7 millones de personas —en una población de 8 millones— han recibido la tarjeta, incluidas 132,054 en el año pasado y 127,859 en 2023, según datos de la alcaldía.
Actualmente, se estima que hay alrededor de 670,000 inmigrantes indocumentados en el estado de Nueva York, según un estudio publicado a finales de enero por el Fiscal Policy Institute, una entidad de tendencia liberal. La mayoría reside en la ciudad de Nueva York.
Algunos críticos han cuestionado la flexibilización de los requisitos para obtener la IDNYC, argumentando que esto socava la ley federal de inmigración y contradice la promesa del expresidente Donald Trump de hacerla cumplir.
«Es una idea terrible», declaró la congresista Nicole Malliotakis, republicana de Brooklyn/Staten Island, al New York Post. «Proporcionar una identificación gubernamental legítima a personas que están en el país ilegalmente y luego darles acceso a edificios y servicios gubernamentales es solo otro incentivo para que vengan aquí».
«Lo más inquietante es que no hay verificación ni un proceso adecuado para asegurar que los documentos proporcionados para probar la identidad no sean falsos. Además, destruyen estos documentos, que podrían ser útiles en una investigación», agregó Malliotakis, quien en 2017 demandó sin éxito a la administración de De Blasio para intentar obtener acceso a los datos de los solicitantes y así identificar a los inmigrantes indocumentados.
Un vocero de la alcaldía afirmó que los antecedentes de los solicitantes de la tarjeta IDNYC son examinados rigurosamente para detectar posibles problemas criminales. Además, señaló que la ciudad solo está obligada a entregar información del programa si se presenta una orden judicial.
Por su parte, Steven Camarota, director de investigación del Centro de Estudios de Inmigración (CIS), criticó el programa IDNYC, argumentando que «crea una apariencia de legitimidad para socavar la ley federal de inmigración».
«La tarjeta de identificación es para personas que están ilegalmente en el país. Su propósito es hacerles la vida más conveniente», afirmó Camarota.
La crisis migratoria ha sido un tema central en la gestión del alcalde Eric Adams, en medio de una batalla política nacional entre demócratas y republicanos.
El mes pasado, Pam Bondi, la nueva fiscal general de Estados Unidos nombrada por Trump, aprovechó su primera conferencia de prensa oficial para anunciar que demandará al estado de Nueva York, así como a la gobernadora Kathy Hochul, a la fiscal general estatal Letitia James y al comisionado del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV), Marc Schroeder, alegando que sus políticas limitan la cooperación con las autoridades federales de inmigración.
La demanda contra Nueva York surge a raíz de una ley estatal que permite a las personas sin documentos migratorios obtener licencias de conducir. La denominada «Green Light Law» (Ley de Luz Verde) fue promulgada en parte para mejorar la seguridad pública en las carreteras, ya que muchas personas sin licencia conducían sin haber aprobado un examen práctico.
El estado también facilita a los titulares de estas licencias la obtención de un seguro de automóvil.
¡HASTA LA PRÓXIMA, AMIGOS!